Agradecimiento y Brindis
Buenas tardes a todos. Gracias por estar aquí.
Anoche reuní pensamientos para recibirlos hoy a ustedes y francamente me perdí en caminos metafóricos, así que decidí mejor leer estas palabras. Espero que no me lo tomen a mal y que los chiquitos no tomen el mal ejemplo.
Los he invitado para agradecer las felicitaciones que me han externado por escrito, los abrazos, las visitas en mi cubículo… Quiero decirles que estamos aquí reunidos para alegrarnos conjuntamente y … con la historia.
La constelación de hoy está formada mayoritariamente por mis exalumnos, desde el número 3 en la lista de mi primer curso en septiembre de 1982, un joven con apellido Camacho. De 1983, la estudiante número 26 con apellido Orea Flores o el joven de otro curso de 1985, llamado Jorge. Del posgrado en química, la primera MC graduada en la UAP, la reputada Dra Paty, absoluta maestra de Termodinámica, así como la primera Maestra en Cs Ambientales, la ineludible Dra. Peláez. La primera doctora especialista en zeolitas que entró jovencita y terminó madura y madre de 3 hijos, o mi HEREDERA, experta de primer nivel en adsorción y cromatografía… Sin mencionar a todos, este ramillete es solo la rama que florece en la BUAP porque muchas otras ramas se mecen en casi todos los estados de la república y en otros países del mundo. Quiero agradecerles a todos, todos ellos haber sido protagonistas en estas décadas.
También están aquí compañeros investigadores y pedagogos, aliados en la construcción de oportunidades para la juventud a través de la educación, Enrique, Yasmi, Maru ... Veo a colegas que también fueron mis alumnos en algún curso o tesistas y hoy son visibles investigadores independientes en otras áreas como la física, la ciencia de materiales o la microbiología, o los colegas que me han brindado su confianza cuando me he acercado a ellos para colaborar. No menciono la temible palabra de “administradores” para describir al equipo de la Dirección del Instituto que nos acompaña porque por primera vez en muchos años, si no es en décadas, … la dirección no es “reality show”, sino una realidad; es un equipo de investigadoras de carne y hueso que nos da acompañamiento y directrices. Estamos de pie y sobre el mismo piso.
A los “chiquitos” como nombro a los estudiantes que inician su camino en la investigación, quiero decirles como decía Aristóteles: “la ciencia tiene las raíces amargas, pero los frutos dulces” Les revelo que obtener el nombramiento de Investigadora Emérita, nunca fue mi finalidad, … ha sido, una consecuencia. Les cuento que yo me resistí en 1985 a solicitar mi ingreso al SNI y fueron los colegas físicos quienes me persuadieron. Yo, argumentaba que deseaba trabajar, investigar, dar clases, ofrecer conocimientos y que no quería escribir informes.
Para terminar, quiero expresar mi agradecimiento a los ex-rectores, Ing. Luis Rivera Terrazas y Alfonso Vélez Pliego, así como al ex-director del ICUAP, Dr. Pérez Romero, por haber creído en mí y haber impulsado mis juveniles iniciativas. Pienso que no los he defraudado con todo lo que quedará atrás cuando me retire. Ahh, pero no me estoy despidiendo … En secreto les digo que todavía tengo ideas y entusiasmo.
Mi relato dista mucho de ser exhaustivo y lo cierro con un deseo. Lo que más deseo, es que no tengan que pasar otros 40 años para recibir a otra emérita en la BUAP; que en el plazo más corto que mediano, la balanza sea morada y el déficit de 11 mujeres eméritas quede superado.
A Rayo, Esmeralda, Jose y Lilian, gracias por la organización de este convivio.
Dicho esto, los invito a alzar su copa para brindar por nuestra institución y a degustar unos bocadillos.
