El hombre se despliega, adquiere múltiples naturalezas. Su vida, sus actos, sus productos, sus objetos y sus creencias son múltiples y heterogéneos. Su geografía es histórica, moral, religiosa, estética, política o lingüística. El hombre es un animal simbólico. La antropología es, quizás, el intento más quijotesco por aprender la experiencia humana en su globalidad y diversidad. En su unidad histórica y en su particularidad cultural.

Mirada antropológica es una propuesta de ver al hombre, mejor dicho, a los hombres. Es un acto de percepción sobre el lugar. Asombrarnos es la raíz de todo conocimiento. Mirada antropológica es un intento por esculpir un conocimiento antropológico sobre la sociedad y su particularidad cultural. Subrayar la identidad. Notar su esencia humana y su naturaleza. Advertir su pasado y distinguir su expresión simbólica. Mirada antropológica no está ausente de la discusión teórica, filosófica y metodológica de nuestra disciplina. Es de su interés polemizar en el terreno del pensamiento y de la minuciosidad científica. Aspiramos a ser un órgano de reflexión de las antropologías contemporáneas. Asimismo, perseguimos la divulgación de las investigaciones sobre la cultura en sus múltiples expresiones. Que se acceda a esa mirada antropológica. Que la historia y cultura de la región y la nación sean de consumo cotidiano. Que nuestra memoria histórico-cultural se incorpore a nuestra cotidianidad. Porque la identidad es eso: autoconocimiento. Mirada antropológica congrega, de esta manera, dos parajes: la cultura y el pensamiento, dualidad necesaria para avanzar en el conocimiento antropológico de nuestra historia.