Los registros medicinales disponibles más antiguos, escritos entre 5000 y 3000 a. C. por sumerios en tablillas de arcilla, demuestran que los humanos entendían las enfermedades y que el uso de plantas que contienen medicamentos podría ayudar a mantener y restaurar la buena salud. El cáñamo fue sin duda una de las primeras plantas de cultivo de China. Durante cientos o quizás miles de años, los habitantes de Asia central y oriental domesticaron variedades de Cannabis desde plantas silvestres hasta cultivos seleccionados artificialmente. Actualmente, se ha estudiado ampliamente la composición química de esta planta y se han identificado aproximadamente 500 compuestos, ejemplos de estos son los cannabinoides, alcaloides, flavonoides, amidas fenólicas, terpenos y lignanamidas.