En la actualidad el cambio climático, la urbanización y la globalización son los principales factores que afectan la calidad del agua, vehículo primordial para la traslocación y permanencia de los contaminantes emergentes, resultan en un peligro para la salud del humano y el medio ambiente. En los últimos años la presencia de estos compuestos ha ido en aumento, reportándose en diferentes compartimentos del ecosistema reconociéndolos en suelos agrícolas y permeándose hasta aguas subterráneas, de esta manera no es una novedad que alimentos cultivados para consumo humano puedan adsorber y acumular contaminantes emergentes comprometiendo la seguridad alimentaria. El objetivo de este artículo es documentar la problemática que está asociada a estos compuestos a partir de estudios publicados previamente.