La necesidad de la existencia de la educación continua para los profesionistas nació hacia finales del siglo XIX en las universidades alemanas involucrando el ideal de Humboldt de la unidad de investigación y educación. Posteriormente, este modelo pasó la idea a las universidades norteamericanas, donde se le adaptó a las condiciones e idiosincrasias locales. Los cambios en las formas de organización social y la complejidad del conocimiento han impuesto nuevos requerimientos a los aprendices y nuevas formas de participación del Estado, no sólo para mejorar la formación profesional, sino también para autorizar el surgimiento y ejercicio de algunas profesiones. A través de este artículo se hace una revisión de lo que es la educación continua, sus funciones, objetivos e importancia para el desarrollo de las profesiones en nuestro país.